Dar un concierto impone la condición de fluir en la interpretación, como fluimos en la vida.
Esto significa tomar conciencia del propio papel y desempeñarlo lo mejor posible y cada vez mejor. Significa no estancarse y detenerse ante los posibles obstáculos o errores, fluir en el torrente de sonidos y de silencios, formar un todo armónico.
Y cómo resulta importante en este proceso el silencio.
El silencio añade significado al sonido,
el silencio también se oye.
El silencio permite comunicarse a través del espíritu.
Gracias por la música,
gracias por el sonido.
y... gracias por el silencio.
Como humanidad hemos intentado acercarnos
a eso que llamamos "Dios" por medio de la música.
y eso que llamamos "Dios" nos contesta... en silencio.
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